El panel sandwich ofrece la ventaja de la rapidez y facilidad de puesta en obra. Se fabrica mediante procesos de producción en continuo, y se compone de una doble chapa metálica, generalmente de acero, y un núcleo interior de espuma de poliuretano (PUR), de espuma de poliisocianurato (PIR) o lana de roca.
La tipología de paneles estándar incluye un modelo nervado, con tapajuntas y fijación oculta, o bien un panel grecado solapable con fijación vista.
Para proyectos con pendientes superiores al 7%. Al ser un elemento prefabricado, se produce un importante ahorro de tiempo en su montaje, por la rapidez de ejecución.